26 de agosto de 2012

Cross Minero Llano del Beal 2012

El sábado 25 de agosto a las 19:45, la pequeña localidad murciana de Llano del Beal acogió a una numerosa participación su tradicional cross.  Minutos antes, carreras para los chiquitines, la cantera (por expresarlo en términos mineros), muchos de ellos hijos y nietos de corredores que más tarde disputarían la carrera para adultos.  Por diversos motivos, estas mini-carreras son especialmente emocionantes para un público que vibra cuando los pequeños, triunfantes, llegan a meta...

Esta carrera es una de las cuatro que forma parte de la liga de cross de verano de la comarca, siendo la próxima y última la que va a celebrarse el 1 de septiembre (Subida a la Fuente del Sapo). 

El ambiente era de absoluta fiesta.  La gente está loca por correr y no hay quien la pare.  Como además se pasó menos calor del esperado, la competitividad entre los corredores se vio favorecida.  El trazado de poco menos de 7 km impuso un ritmo rápido desde el principio.  Apenas dejaba hablar para saludar o dar ánimos a la compañera a la que adelantabas.  Es de esas carreras en que, sabiendo que son cortas, lo das todo de principio a fin y desde que sales llevas la cabeza puesta en la meta.

Una vez que se sale de la población de Llano del Beal, la carrera se adentra por un terreno pedregoso, que exige una gran concentración en la pisada.  Sin apenas vegetación, las tonalidades ocres de las secas ramblas que cruzamos entrañaban una un paisaje de compleja belleza.  El polvo en suspensión en el aire tamizaba la luz vespertina de una forma dramática, haciéndonos sentir como gladiadores en una tierra que dos mil años antes fue de los romanos.

El dorsal para correr en esta carrera costaba 8 €.  Lástima que por esto no fuera suficiente para garantizar una camiseta para todos los corredores, ya que se encargaron menos que participantes había inscritos.  En meta, gran cantidad de fruta fresca de temporada, refrescos, cerveza, gazpacho, empananillas, tortilla de patata, entre otras cosas.

La atalanta ganadora de esta carrera fue la cartagenera Inma Tonda, que lo mismo ha corrido estos 7 km que el próximo de semana hará frente a los 168 km del UTMB en Chamonix. 

La población Llano del Beal ciertamente podría estar más limpia y mostrarse más coqueta.  Sin embargo, a 15 minutos en coche están las estupendas playas de Calblanque y Negrete así como la cercana ciudad de Cartagena, ambas estupendas opciones para pasar el día.

Enhorabuena a todos los participantes, a la Organización y a los voluntarios.  Recogido el sentir de varios corredores al finalizar la carrera, las sensaciones eran de absoluta alegría.  Nos sentimos tratados con cariño, las muestras de atención fueron numerosas y estamos convencidas de que cada vez más habrá más participantes deseando vivir esta bonita experiencia.



PÁGINA WEB DE LA ORGANIZACIÓN

CLASIFICACIONES

La atalanta Boomer lo cuenta así en su blog

VÍDEO de AtlantasWeb

FOTOS de Consuelo Caparrós
FOTOS de La Opinión de Murcia

FOTOS de José Miguel de Lario
FOTOS de Juanfra Martínez

1 de agosto de 2012

¿Usain Bolt en un maratón?

Usain Bolt y Haile Gebrlassie
Llevo algún tiempo dándole vueltas a una idea cándida, infantil, si se quiere. ¿En qué tiempo acabarían Usain Bolt un maratón y Haile Gebrselassie un sprint de 100 m? Ambos son muy buenos, pero están ubicados cada uno en un extremo del atletismo. “Eso se ve a simple vista, no hay más que fijarse en su fisonomía”, me contestaría cualquiera de vosotras. Y sí: uno de ellos está muy musculado y es físicamente imponente, mientras el otro es bastante delgado y no muy alto. De un lado, la explosión; del otro, la ligereza.  Pero lo que yo quiero saber no se ve en la tele; hace falta un microscopio…


¿Somos todos iguales?
Contradiciendo lo que siempre se ha dicho, ni todos los hombres son iguales ni es tanto nuestro libre albedrío. Mal que nos pese, no corremos como queremos, sino como podemos. Y en eso tienen que ver mucho nuestros genes. En el mejor de los casos, a lo más que podemos aspirar sin hacer trampa, es a desarrollar al máximo nuestro potencial. El potencial viene determinado genéticamente y explica la proporción en nuestros músculos de fibras musculares de contracción lenta (tipo I o fibras rojas) y de contracción rápida (tipo II o fibras blancas). Cada uno de estos grupos se subdividen a su vez en categorías más pequeñas.

El entrenamiento puede transformar unas fibras de un subgrupo en otras, para que respondan de forma distinta a la velocidad, la fuerza o la fatiga, siempre y cuando sean del mismo grupo principal (I o II). Así, las fibras rojas no podrán convertirse en blancas ni viceversa. Las atalantas contamos con todos los tipos de fibras musculares, aunque en distinta proporción, según lo recibido de padres y abuelos.

Pero la ciencia avanza... Y quizá no esté muy lejos el día en que se pueda llegar a alterar los genes que hemos recibido en herencia. Y, cómo no, el deporte se aprovecha de estos progresos. Por ejemplo, hace ya años que se hicieron experimentos en ratas inyectándoles IGF-1 y miostatina (ambas designan las hormonas y al gen que las codifica) para regular el crecimiento muscular, obteniéndose en laboratorio roedores visiblemente más musculados que sus compañeros no modificados. Los efectos en los humanos aún no han sido ampliamente estudiados, pero todo hace pensar que una manipulación de estos genes conduciría a resultados parecidos.

Al ratoncillo de delante se le inyectó un gen modificado que lo hace más fuerte y grande que a su compañero de detrás.

Asimismo, también es posible fabricar adorables ratoncillos capaces de correr el doble de la distancia que se esperaba de ellos, sin acusar apenas cansancio. ¿Cómo?  Modificando el gen PPAR-Delta que determina el mecanismo de nutrición de las células de contracción lenta, consiguiendo que la fuente de combustible preferida sea los lípidos antes que la glucosa.

Lo que no sea posible hoy no implica que no se pueda conseguir mañana.  Aquí apenas hemos apuntado a un par de genes, pero debe de haber muchísimos más, determinantes en el rendimiento físico para un deportista. Lo que hoy se investiga para curar la hemofilia, diabetes, distrofia muscular, obesidad mórbida, entre otras enfermedades, otros lo utilizarán de forma fraudulenta, tratando de conseguir a cualquier precio “el próximo récord”, indolentes de que se pierdan unas cuantas vidas en el camino.