31 de julio de 2012

Dormir al borde del precipicio

Dilaudid, Adderal, Neurotin, Valium, Xanax, Klonotin, Lexapro, Ziprexa, Vicodin…

Si te suenan tres o más nombres de los arriba mencionados, por tu bien espero que seas médico.  O que, como a mí, te guste NajwaJean.  Esta colección de nombres de drogas ansiolíticas y anfetaminas la he tomado de Illness, del álbum ‘Till it breaks (2008).



Para los que duden del alto valor instructivo de la música electro-pop, les invito a que se den un paseo por Wikipedia.  Yo lo he hecho.  Para mí, el chocolate era sólo chocolate, Valium es sólo algo del cine  y Vicodin es lo del Dr. House.  Pero más allá, hay todo un laberinto de ansiedad, insomnio, sonambulismo, epilepsia y problemas neuronales de variada índole.  ¡Sigue leyendo, que esto engancha!

Todo esto me viene a la cabeza a raíz de la reciente decisión del Comité Olímpico Australiano de prohibir el uso de pastillas para dormir en sus atletas.  Esta medida, no exenta de críticas en aquél país de las antípodas, es una respuesta directa al caso de uno de sus mejores nadadores, que desarrolló una dependencia al Stilnox (medicamento indicado en el tratamiento de corta duración del insomnio) que le venía recetando vez tras vez el cuerpo médico del equipo.

Dormir bien no es tan fácil, después de todo.  El sueño reparador es esencial para tener un buen nivel deportivo, como abordamos en un artículo anterior.  Y si se es un deportista de élite, a los pequeños problemas cotidianos añadámosle a veces la presión por obtener resultados, los nervios pre-competición, los largos trayectos para competir en sitios atravesando diferentes husos horarios… Para muchos, no es fácil encontrar el equilibrio.



A falta de sueño reparador, no se asimilan los entrenamientos.  Mientras dormimos, nuestros riñones secretan eritropoyetina natural (EPO), que estimula la formación de glóbulos rojos.  Y si además dormimos en una cámara hipobárica (como Michael Jackson, perdón, Phelps), el cuerpo responde produciendo bastante más EPO para oxigenar lo más posible los músculos en un ambiente pobre en oxígeno.  ¿Es esto dopaje?  En un momento se consideró prohibir el uso estos artilugios, pero sería como prohibir igualmente los entrenamientos a gran altitud.  Piensa que no todos los atletas de élite tienen la suerte (o el dinero) para desplazarse a vivir cerca de los Alpes para entrenar.  Así que al final la Agencia que regula qué es dopaje y qué no, decidió no incluir estas cámaras en su lista negra. 


En fin, como vemos, dormir bien es importantísimo.  Y algunos se lo toman muy en serio.  Como para intentar dormir a toda costa o entrenar artificialmente mientras se sueña…

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